La Reserva Federal de EE.UU. ha decidido mantener estables las tasas de interés después de 10 aumentos consecutivos desde marzo de 2022. La decisión fue unánime y se espera que los efectos se extiendan a lo largo de la economía. Los funcionarios consideran que la pausa es un movimiento prudente, aunque la mayoría cree que serán necesarios aumentos adicionales este año.

La mayoría de los funcionarios estiman que la tasa de los fondos federales alcanzará un máximo de entre 5,63 a 5,87 % en 2023, lo que sugiere que habrá al menos un aumento más de la tasa este año, si no más, según el tamaño de cada aumento.

Los movimientos políticos futuros dependen de lo que muestren los indicadores económicos en las próximas semanas y meses, incluido el resistente mercado laboral. El crecimiento de la nómina sigue siendo sólido, al igual que las ganancias salariales, lo que ejerce cierta presión alcista sobre los precios.

Los funcionarios también están observando de cerca cómo evolucionan las condiciones crediticias, considerando algunas tensiones persistentes en el sector bancario regional. Eso reduciría el gasto si los consumidores estadounidenses tienen más dificultades para acceder al crédito para financiar sus estilos de vida, especialmente porque han acumulado deudas en los últimos meses.

En resumen, la Reserva Federal ha decidido mantener estables las tasas de interés después de 10 aumentos consecutivos, aunque es probable que sean necesarios aumentos adicionales este año. Los movimientos políticos futuros dependerán de los indicadores económicos en las próximas semanas y meses, incluido el mercado laboral y las condiciones crediticias.

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