Los Contratos por Diferencia (CFD’s) son una forma de inversión que permite a los traders especular sobre el precio de un activo subyacente sin la necesidad de poseerlo físicamente. En otras palabras, los CFD’s permiten a los inversores obtener ganancias a partir de la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del activo.

¿Cómo funcionan los CFD’s?

Los CFD’s son contratos entre el trader y el bróker que ofrecen la posibilidad de invertir en una amplia variedad de activos, tales como acciones, índices, materias primas, divisas, entre otros. En este tipo de contrato, el trader no posee el activo subyacente, sino que está especulando sobre el precio que tendrá en el futuro.

Cuando se abre una posición en un CFD, el trader debe pagar el spread, que es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del activo. Si el precio del activo subyacente aumenta, el trader obtendrá una ganancia y si el precio disminuye, sufrirá una pérdida.

Es importante mencionar que los CFD’s son productos apalancados, lo que significa que se puede obtener una exposición mayor al mercado con una inversión menor. Sin embargo, también implica un mayor riesgo, ya que las pérdidas pueden ser mayores que el capital invertido.

Ventajas y desventajas de los CFD’s

Entre las ventajas de los CFD’s se encuentran su flexibilidad, ya que se pueden operar en múltiples mercados y con diferentes activos. Además, permiten obtener ganancias tanto en mercados alcistas como bajistas.

Por otro lado, una de las principales desventajas de los CFD’s es el alto riesgo que implican. Además, los costos asociados a los CFD’s pueden ser mayores que los de otros productos financieros, debido a los spreads y comisiones que deben ser pagados al bróker.

Fuentes